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General: Una historia de Navidad DIFERENTE; MAS REAL
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Espuncio  (Mensaje original) Enviado: 21/12/2009 12:29
Una historia de Navidad DIFERENTE; MAS REAL

 

 

UNA HISTORIA DE NAVIDAD

De prisa, entré en la tienda por departamentos a comprar unos regalos
 de Navidad a última hora. Miré a mi alrededor toda
 la  gente que allí  había y me molesté un poco.

 "Estaré aquí una
 eternidad; con tanto que
 tengo que hacer" pensé.

La Navidad se había convertido ya casi en unamolestia.

Estaba deseando dormirme por todo el tiempo que durara la Navidad.
Pero me apresuré lo más que pude por entre la gente en la tienda.

Entré en el departamento de juguetes. Otra vez más, me encontré
murmurando para mí misma, sobre los precios de aquellos juguetes.

 Me pregunté si mis nietos jugarían realmente con ellos.

 De pronto, me  encontré en la sección de muñecas.

 En una esquina, me encontré un niñito, como de 5años,

 sosteniendo una preciosa muñeca.
 
Estaba tocándole el cabello y la sostenía muy tiernamente.

 No me pude aguantar; me quede mirándolo fijamente y
 preguntándome para quién sería la muñeca que sostenía,

cuando de pronto se le acercó una mujer, a la cual él llamó tía.

 El niño le preguntó:
 "¿Estás segura que no tengo dinero suficiente ?" Y la mujer le contestó,
 con un tono impaciente: "Tú sabes que no tienes suficiente dinero
 para comprarla."

 La mujer le dijo al niño que se quedara allí donde estaba
 mientras ella buscaba otras cosas que le faltaban. El niño continuó
 sosteniendo la muñeca.

 Después de un ratito, me le acerqué y le pregunte al niño para quién
 era la muñeca. El me contestó:

"Esta muñeca es la que mi hermanita deseaba con tanto anhelo para Navidad.

 Ella estaba segura que Santa Claus se la iba a traer."

 Yo le dije que lo más seguro era que Santa Claus se la traería. Pero
 él me contesto: "No, Santa no puede ir a donde mi hermanita está. Yo
 le tengo que dar la muñeca a mi mamá para que ella se la lleve a mi hermanita."
 
Yo le pregunté dónde estaba su hermana.

 El niño, con una cara muy triste me contestó: "Ella se fue con Jesús.

Mi papá dice que mamá se va a ir con ella también." Mi corazón casi deja de
 latir. Volví a mirar al niño una y otra vez. El continuó: "Le dije a
 Papá que le dijera a Mamá que no se fuera todavía. Le dije que le
 dijera a ella que esperara un poco hasta que yo regresara de la
 tienda."
 
El niño me preguntó si quería ver su foto y le dije que me encantaría.

 Entonces, sacó unas fotografías que tenía en su bolsillo 

 y que había tomado al frente de la tienda y me dijo:
 "Le dije a Papá que le llevara estas fotos a mi Mamá para que ella
nunca se olvide de mí.

 Quiero mucho a mi Mamá y no quisiera que ella se fuera. Pero Papá
 dice que ella se tiene que ir con mi hermanita."
 
Me dí cuenta que el niño había bajado la cabeza y se  había quedado muy callado.

 Mientras él no miraba, metí la mano en mi cartera y saqué unos billetes.

 Le dije al niño que contáramos el dinero otra vez.

 El niño se entusiasmó mucho y comentó: "Yo sé que es suficiente.

" Y comenzó a contar el dinero otra vez.
 El dinero ahora era suficiente para pagar la muñeca.

 El niño, en una voz muy suave, comentó:

"Gracias Jesús por darme suficiente dinero".

 El niño entonces comentó: "Yo le acabo de pedir a Jesús que me diera
 suficiente dinero para comprar esta muñeca, para que así mi Mamá se
 la pueda llevar a mi hermanita. Y El oyó mi oración.

 Yo le quería pedir dinero suficiente para comprarle a mi Mamá una
 rosa blanca también, pero no lo hice. Pero El me acaba de dar
 suficiente para comprar la muñeca y la rosa para mi Mamá. A ella le gustan mucho las
 rosas. ¡Le gustan mucho las rosas blancas!".

 En unos minutos la tía regresó y yo, desapercibidamente, me fui.

 Mientras terminaba mis compras, con un espíritu muy diferente al que
 tenía al comenzar las compras, no podía dejar de pensar en el niño
.
 
Seguí pensando en una historia que había leído en el periódico unos
 días antes, acerca de un accidente causado por un conductor ebrio,
el cual había causado un accidente donde había perecido una niñita y su mamá estaba en estado de gravedad.

 La familia estaba deliberando en si mantener o no a la mujer con vida artificial y máquinas.

 Me di cuenta de inmediato que este niño pertenecía a esa familia.
 
Dos días más tarde leí en el periódico que la mujer del accidente había sido removida de la maquinaria que la mantenía viva y había muerto. No me podía quitar de la mente al niño. Más tarde ese día, fui y compré un ramo de rosas blancas y las llevé a la funeraria donde estaba el cuerpo de la mujer. Y allí estaba, la mujer del periódico, con una rosa blanca en su mano, una hermosa muñeca, y la foto del niño en la tienda.

 Me fui llorando... mi vida había cambiado para siempre. El amor de aquel niño por su madre y su hermanita era enorme. En un segundo, un conductor ebrio le había destrozado la vida en pedazos a aquel niñito.

 Ahora tú tienes la opción; tú puedes:

 1) Cambiar de actitud y ser más sensible ante la necesidad de los demás, pudiendo convertirte en instrumento de Dios para ayudar a otros ó
> > 
2) Actuar como si no te hubiera tocado el corazón.

 

 SUSANA

 

 

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: UTOPIA Enviado: 21/12/2009 14:56


 
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