Lo más difícil de la vida es convivir, en la familia, en el colegio, en el taller, en la oficina, etc. Los seres humanos "queremos" querernos, "queremos" ayudar a nuestros semejantes, tengan nuestra misma fe o no. Pero sin amor, tolerancia y comprensión es muy difícil llegar a ese ideal. Pongámonos en el lugar del otro y veremos como las cosas se comprenden mejor. No tratemos de imponer totalmente nuestra forma de pensar, nuestros semejantes también tienen derecho a entender la vida según sus reglas. No impongamos, conversemos y sobre todo tratemos a ese ser que tenemos delante nuestro, con mucho amor y respeto, al igual como queremos que nos traten a nosotros. Es imprescindible que los seres humanos nos entendamos, aunque tengamos distintas creencias, distinto color de piel, filosofías de vida diferentes, etc. No lo olvidemos… pongámonos en el lugar del otro y será mucho más fácil que nos entendamos y hagamos de este mundo un mejor lugar para vivir nosotros y las futuras generaciones. de la red |