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Hasta la próxima Navidad:
Con certeza, nuevas Navidades vamos disfrutar, que deberían ser como el Pan de Pascua (Panettone,para los brasileños y italianos), con un gusto inolvidable, masa tierna, con frutas cristalizadas frescas e sabrosas, con aquel gusto de fermentación que é inigualable, capaz de recibir tantos otros rellenos, sea de chocolate, dulce de leche condensada, incrementada, de cariño, amor, tolerancia, paciencia y tranquilidad. La Navidad debería tener la luz que sale del alma de la gente, montando el árbol de pascua como un ritual de amor y paz, iluminando su montaje hasta la estrella final.
Deberíamos, todos los cristianos, judíos, musulmanes, espiritualistas, mandar cartas para El Viejito Pascual pidiéndole que traiga en su saco de regalos, menos guerra, radicalismos de toda especie, intolerancias, envidias , crueldades, discriminaciones, entre otras fatalidades, que terminan por desacreditar que fuimos criados con la imagen y semejanza de nuestro Criador.
Creo que no seria mucho pedirle estos regalitos y va depender exclusivamente de cada un de nosotros, verdad?
Ahora, un descanso para esperar el AÑO NUEVO..!!
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