Seguí iluminando, la luz del amor te guía.
Preanunciando inminentes tiempos de gloria, este cálido mensaje acude para bendecir tu alma por tener la audacia de alumbrar. El fervor de tu perseverancia va transformando la Tierra en un palpitante corazón lleno de amor. Doy fe de que tu fiel trabajo no es en vano. Estás irradiando. Estás inspirando. Estás dando testimonio de una nueva humanidad. Con tu férrea actitud, repleta de vida, el entramado resplandece. Humano sos. Vibrando vas.
No son simples letras las que están frente a tus ojos. Es una frecuencia nítida que arriba, desde muy lejos, para que vislumbres la intensidad de tu pulsar. El universo ya escucha el diáfano latido, consciente, que manifiesta el ansiado nacimiento de una era dorada. Cada armónico sonido se compone de la sutil integración de lo que diariamente originamos al servicio de la luz. Tu enérgico aporte es vital. Fortalece, anima y embellece lo emanado.
No temas. Los contratiempos, los percances económicos y las dificultades personales intensifican el brillo de tu leal labor. Es clave persistir emitiendo mientras golpea el último gran coletazo de un ciclo oscuro, cruento y desalmado. Permanecé así, de pie. Alumbrando con fe. Puede que el árido escenario mundial te haga pensar que poco puede hacerse. Es sólo una ilusión. La luz del amor está presente. Te guía. Fluye en tu corazón.
Es entendible que expreses cierta ansiedad, el camino recorrido fue duro. Internamente advertís que es hora de presenciar la magistral obra en escena. Sabés que tus hebras lumínicas contribuyeron a gestar una relumbrante trama, que sirve de contexto para que se manifieste el verdadero Humano. Un poco más de paciencia. Muy pronto apreciaremos la visión general de lo co-creado. Habrá dicha, plenitud y mucha paz. Llorarás de gozo.
Puedo sentirte. Sos un apasionado Ser, muy especial, que vino a propagar amor y elevar el nivel de consciencia. Disfrutá de tu viva esencia sanadora, mientras transmuta lo que aún no está alineado con la Luz. Te abrazo y río. Vamos caminando, de la mano, con las lecciones aprendidas. Brindo por un día más, un paso más, un latido más. La Tierra te aclama por cuidarla, amarla y respetarla. El Sol te ilumina. Humano sos. Vibrando vas.
Julio Andrés Pagano