El sentir gratitud por las pequeñas bendiciones de la vida diaria, genera un momentum que le da al alma una perspectiva más amplia con respecto a los innumerables dones y regalos que constantemente se están derramando para su beneficio personal. La vida debería ser una constante “Oración de Acción de Gracias”. La humanidad no debería dedicarle tan sólo un día al año a darle una mirada somera a las buenas obras a su alrededor, sino que diariamente su corazón debería henchirse con gratitud sincera ¡sólo por el hecho de ser! Todos los que Nos hemos elevado a la Octava de los Maestros Ascendidos, vivimos en una conciencia de constantemente dar Gracias a Dios, a Nuestros compañeros servidores en la Jerarquía Espiritual, a los Mensajeros Angélicos, a los Ángeles Devas, y a los sinceros y dulces miembros de la raza humana, quienes han levantado las manos para unirse a Nosotros en Nuestros empeños por crear un Aura de Luz para la Tierra, ¡llevándola de ser un planeta sombrío a la Estrella de la Libertad! Saint Germain