Abre tu Corazón...
Así como las flores abren sus pétalos al despuntar el alba y recibir el rocío de cada amanecer, así también los seres humanos necesitamos abrir nuestro corazón para recibir el amor de Dios y llenarnos de su fortaleza y sabiduría para enfrentar el reto de cada día y luchar incansablemente hasta conseguir que nuestros sueños se conviertan en una hermosa realidad, conscientes de que nada es fácil ni regalado.
Quizás en este mismo momento estés atravesando por una grave dificultad, y sientes que ya no puedes más: no te des por vencido ni aún vencido, clama a Dios y no pierdas nunca la fe ni la esperanza, ten la seguridad que Él te responderá, y aunque la respuesta no llegue con la rapidez que esperas, confìa en su poder infinito, porque aunque sientas que la complejidad de tus problemas te han llevado hasta lo más profundo del mar, Dios te sacará de ahí y te devolverá la paz y tranquilidad que sólo Él te puede ofrecer. Quien tiene a Dios en su vida, lo tiene todo.
Enviado a mi correo por una amiga.
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