Si los ojos son la ventana de nuestro corazón, me gusta mirarte a los ojos para saber lo que sientes.
Si los ojos son la ventana de nuestro cuerpo, me gusta mirarte a los ojos para saber lo que piensas.
Si ocultas tu mirada tras unas gafas oscuras no sabremos lo que sientes y piensas.
Mírame de frente, mírame con la mirada limpia como limpio es tu pensamiento y mírame con la mirada cálida como cálidos son tus sentimientos.
Alguien que no me mira de frente, no me aprecia. Sus ojos me lo dicen en silencio, ráfagas de mirada que revelan sus sentimientos.
Alguien que no me mira a los ojos, desvía su mirada de un lado hacia otro en el transcurso de una conversación, no es franco, limpio, ni sincero. Sus ojos también me lo cuentan, pequeños instantes de su mirada me confiesan lo que hay dentro.
Alguien que no aguanta otra mirada en sus ojos, ¿ la envidia o el odio le aparta la vista ?
Te equivocas si crees que no me entero. El lenguaje de los ojos yo comprendo.
Los ojos no mienten.
Sin que lo sepas me revelan tu secreto, yo los miro, tú los apartas pero yo los leo.
Leo y escucho el lenguaje de los ojos, si tu no miras los mios no sabrás que tengo dentro.
Miradas de sorpresa, de pánico, de duda, de amor, de dicha y alegría, de felicidad serena, de desconfianza tal vez o de preocupación, el lenguaje de los ojos no necesita palabras.
Los ojos hablan por nosotros, sólo hay que escuchar con los nuestros.
¡¡ Oh, disculpa !! ¿Qué decias? No te estaba atendiendo.
Sólo a tu ojos estaba oyendo.