Meciendo
Duérmete en mis brazos dulce niño mío, duérmete pedazo de luna de estío.
Si me haces caso granito de trigo, bajarán los duendes a jugar contigo.
Ya se oyen sus pasos ¿sientes lo que digo? duérmete en mis brazos dulce niño mío.
Cerraron sus pétalos violetas de octubre, con besitos tiernos mamita te cubre.
Yo te doy mi vida, todito mi calor, mis cosas queridas mi mundo mejor.
Duérmete en mis brazos dulce niño mío, duérmete pedazo de luna de estío.
J. Barceló de Castro
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