Te extraño en mis mañanas
Despertar con el vacío de tu cuerpo;
extrañando tu piel en mis manos,
tibios labios con sabor y aroma a café,
besos acompasados de música suave.
Extrañando tus arrogantes palabras;
en el reflejo de tu cómplice, el espejo;
adorando al tiempo por detener los años
y perderlos en el camino de tu cuerpo.
Como no extrañarte si me dejas tu esencia
y el sabor de tu distancia que sabes, duele,
marcando los espacios, de envolventes fríos.
como la hiedra que crece, fría, sin aromas
sin conocer el color, ni la forma del amor,
viviendo sola, con el color de la esperanza;
trepando día a día hasta poder alcanzarla.
Acaricias mi rostro, enredan tus dedos mi pelo
incitándome a ver, escuchar el arrullo y trinar
de las aves, que se buscan y se encuentran
cada víspera de complaciente primavera;
peculiar serenata que despierta mis sentidos.
Amarte sin pose, sin tiempo, ni momentos;
como viento llevando el perfume de la vida,
¿como no extrañarte cada día?
si tu piel como plegaria, llena mi vida,