De luz y el color de tu mirada aún sin verte, mis ojos están llenos; y entre mis manos tiemble alborozada la caricia lejana, derramada en las rosas abiertas de tus senos
Suéñame hoy como ayer, en la distancia ven a mi sueños cada noche oscura olvidando la rígida armadura que puede estrangular tu exhuberancia y yace junto a mí, dulce y segura
Abandonada en mí, yo sabré darte firme pie en el temor en que resbalas y he de elevarte, al desplegar mis alas a un mundo nuevo en que vivir aparte de tu peregrinaje en cien escalas
Unos era el viaje, al lado mío sin parada final ni intermitente; marcha perenne y ritmo consistente, sin meta establecida ni desvío, como amor imposible y permanente
Sal de tu sombra, entierra la costumbre en tumba desmarcada y escondida para iniciar mejor y nueva vida cerrada al flujo de la incertidumbre que revive el dolor de cada herida
Y en mi estarás, en caminar constante viviendo sin la espina de la duda en sonora canción. O pasión muda, amiga, amada, enamorada, amante a mi lado felizmente desnuda |