Guerrera incansable de esta vida,
admirada, respetada, valiente,
que camina siempre al frente
aunque todo sea cuesta arriba.
Madre abnegada llena de amor,
que haces a un lado obstáculos,
que despides al conformismo,
y alejas al dolor.
Mujer, que no te dejas vencer,
ni por muerte, ni enfermedad,
que su mirada siempre en lo alto está,
que a sus hijos no dejará perder.
María, que al trabajo tienes de aliado,
porque tus manos siempre se han esforzado
para dar una vida mejor.
Quiero darte hoy una corona de respeto,
tejerte un vestido con mi admiración,
escribir de tu vida una canción,
para que seas recordada como un buen ejemplo.
María, madre, esposa, hermana, amiga,
no estás sola, no te rindas.
Acá tienes a alguién que quiere ser como tú:
¡Luchadora!
D-A