abandonados a su suerte
en el velo del olvido
y condenados a convertirse en polvo de estrellas,tan escondidos,
que ya habían dejado de existir.
Pero una estrella poderosa y bondadosa los reconoció
y decidió reavivarlos con su luz benevolente,
y por eso ahora renacen
en el sol de mi horizonte.
A veces pienso, ¿me he topado con el corazón y la luz de un hada?
Un corazón
que ha provocado
que el mío estalle de agradecimiento…
Allá donde estés,
gracias por tu magia.