¿Cuán punzante será la traición
de la que con tretas ser tu amiga fingió?
¿Cuán enfermo de dolor
podrá ponerse un pecho herido?
detesto que suceda, maldita felonía,
malditas máscaras de arcilla;
porque las huellas del falso amigo
dejan un profundo y terrible vacío,
que la vida se torna gris,
perdemos el brillo de los ojos, el equilibrio,
la sonrisa de los labios,
como fantasmas andamos,
como muertos ansiando volver a morir....
Y el monstruo que te enredó con su putrefacta lengua,
como si gozada de tu pena,
sigue paseando por la negra tierra,
sembrando y cosechando amarga tristeza
como si arrepentimiento no sintiera...
¡Pobre flor de otoño! Está casi marchita...
Qué rayos podría hacer yo, si carezco de agua divina...
Nada... Sólo rugir y escribir porque, así como la mía,
más grande que el universo es su desdicha...
(Poemario "NecropsiaII")
Colaboración de Luis Albertho
Perú