Sahara.
Si fuerzas la mirada tan solo ves arena y soledad. Si acaso en el puñal que corta el horizonte veras un remolino del aire con el tiempo.
Bajo una jaima, dormita el medio día con un hijo de tristeza entre los brazos. Llora patria , con lágrimas de sangre : la tierra que no ve, la lucha que no muere, el grito que no calla, se hace mujer que amasa entre los dedos el pan de la esperanza.
Si fuerzas la mirada tan sólo ves arena y soledad. Canta el Siroco bajo un alero ciego, la noche que no duerme, el alba que no llega, los pies que no caminan, las manos que no encuentran, la madre que se abraza, la tierra que se llama: Sahara.
G. De La Pola
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