Imágenes
Bala de plata, puñal de oro, blanco sobre quemado y ruptura en los besos que no pudieron ser vistos. Silla con astas de hogar en medio de la nada, morada que insiste en ser ímpetu de imágenes; y yo que creo que ya nadie cree en el ojo sempiterno que brama: Dulzor de crepúsculo nutritivo! Bala que cae al suelo, puñal licuado en el pecho, negro en tus ojos negros… Besos que son cuchillas de afeitar, con gusto a gelatina barata, a agua marina coagulada, a pez terráqueo con siete patas, a pavor que te despierta con un estacazo brusco y habitual en la cabeza y en los labios.
Alexander Vórtice

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