Despedida
Fuiste un sueño muy grande para mí del que no hubiera querido despertar, pero desde que para siempre te perdí mi alma triste no cesa de llorar…
En mi corazón vivirás eternamente y mi mente tu imagen va a grabar, porque para mí el recordarte dulcemente es un alivio para mi alma derrotada…
No te culpo por nuestra despedida ni mi pecho se llena de rencor, porque no tuviste espacio en mi vida aunque si en mi mente y mi corazón…
No me siento de tu amor decepcionada y tampoco doy cabida a la ironía, porque sé que aunque no estés a mi lado en mi corazón vivirás vida mía…
En mi soledad lloraré por tu ausencia mis días se verán largos, interminables, aunque tuve que renunciar a tu esencia te recordaré siempre en silencio he de amarte…
De mi vida que será... No lo adivino sólo sé que por ti no estaré esperando, y que viva sin ti quiera el destino que así sea y que viva por ti rezando.
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