Cuando te nombran, me roban un poquito de tu nombre; parece mentira, que media docena de letras digan tanto. Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre, iría pintando todas las paredes, no quedaría un pozo sin que yo asomara para decir tu nombre, ni montaña de piedra donde yo no gritara enseñándole al eco tus seis letras distintas. Mi locura sería, enseñar a las aves a cantarlo, enseñar a los peces a beberlo, enseñar a los hombres que no hay nada, como volverme loca y repetir tu nombre. Mi locura sería olvidarme de todo, de las 22 letras restantes, de los números, de los libros leídos, de los versos creados. Saludar con tu nombre. Pedir pan con tu nombre. siempre dice lo mismo dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante. Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca, a todas las preguntas responderé tu nombre los jueces y los santos no van a entender nada Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.
Autora:
GLORIA FUERTES
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