Robert Wright nos habla de un valor que podría parecer no tenga que ver con el avance, con el progreso: un valor moral, la compasión. Eso de lo que presumimos pero que procuramos que no nos invada porque, en nuestro interior no confesable, tememos, siempre el miedo, que nos impida progresar en nuestra sociedad.

 

Sin embargo, nos cuenta cómo precisamente es nuestra mayor capacidad para la compasión la que nos va a permitir avanzar a TODOS, no sólo a unos destacados. O es que no queremos que todos avancen?. Tal vez sólo queremos ganar nosotros.

 

Viene a explicar Robert WRIGHT por qué tendríamos que dar más protagonismo al lado bueno del ser humano.  Pero no se refiere a que “hablemos más de él”, sino a que lo pongamos a “jugar”.

El ser humano posee la valiosa capacidad de la COMPASIÓN. Es decir, la regla de oro de la ética, tratar a los otros como nos gustaría ser tratados.

Y nos lo ilustra desde la Teoría de Juegos.

Nos convoca a darnos cuenta de que existe un momento en el que elegimos formar parte de redes de Sumatorio Cero o de las de Sumatorio No Cero.

 

Un ejemplo de Juegos, de Sumatorio Cero podemos buscarlo en los deportes. Ahí juegan dos personas o dos equipos y sólo uno de ellos gana. Si sumamos el resultado del ganador con el otro, el resultado del sumatorio es cero.

 

Pero, si nos fijamos en la relación de los miembros de un solo equipo, entonces es un juego de Sumatorio No Cero. Es decir, todos juegan a lo mismo, todos aportan algo y si uno gana, todos ganan.

 

Se ha comprobado que la compasión fluye con más facilidad en los canales de  sumatorio No Cero. Obviamente. De ahí que la competencia se practique por regla general dejando de lado cualquier compasión. Es decir, sin tener en cuenta el beneficio del otro, o mejor, evitando cualquier beneficio del “otro”.

 

Los canales de Sumatorio No Cero daban más base para la compasión, para tratar a los demás como quisiéramos ser tratados.

 

Puede que salvemos el mundo, puede que no, pero desde luego es una buena noticia.

Desde la Edad de Piedra, las redes de Sumatorio No Cero han ido en aumento. Y eso parece que explica en gran medida el progreso “social”, sí, y también el científico y quien sabe hasta qué punto habríamos avanzado si hubiéramos  fomentando más esas redes y menos la competencia, dejándola solo para juegos de ocio.

 

Así funciona la globalización, entre relaciones de Sumatorio No Cero de todo el mundo.

Una correlación global de suertes. Se han globalizado problemas, como los medioambientales. Si es malo para uno lo es para todos. Enfermedades, si no se tratan y curan terminarán afectándonos a todos. El tratamiento para el SIDA fue retrasado por un problema de competencia. Si todos trabajamos en mejorar esas situaciones, todos mejoramos.

 

Por favor, SUMEMOS. No es un signo de debilidad sino de humanidad, de progreso.