“Los psicólogos y coachs constatan que hay dos formas antagónicas de afrontar la existencia: el victimismo y el protagonismo. Es decir, los que ven la vida como un problema a resolver y los que la contemplan como una oportunidad para aprender.
Y en definitiva, los que piensan que serán felices cuando la vida les sonría y los que han descubierto que la vida empieza a sonreírles cuando aprenden a ser felices.
Los que creen que la vida está regida por la suerte, el azar y la casualidad, y los que saben por experiencia que existe “la ley de la causa y el efecto”, por la que uno termina “recogiendo lo que siembra”.
Desde que leí la entrevista de Alex Rovira en El País “quien serías tu sin tus miedos”, , he querido reflexionar sobre quien sería YO sin mis miedos. Y quería hacerlo en voz alta y compartirlo con vosotros.
Para el que se acerque a nuestro comentario sobre esta entrevista verá que ésta es del 19 de Noviembre de 2009. Así que no será difícil deducir, para cualquiera, que cerrar mi reflexión me ha llevado cinco meses. Sí, cinco meses de volver y re-volver sobre el tema, sin encontrar lo que realmente me hiciera sentir satisfecha!!!!.
Y ¿qué es lo que ha pasado, por fin, después de cinco meses?, os preguntareis. Pues muy sencillo, que antes de reflexionar sobre quien sería YO sin mis miedos, he tenido que reconocer que tenía miedo de escribir y compartir, quien sería YO sin mis miedos.
Tras cinco meses, sigo teniendo miedo, pero ahora lo reconozco y con él, de la mano, soy capaz de escribir, desde la honestidad, el aprendizaje que me han traído cinco meses de jugar al gato y al ratón con mi miedo.
Después de leer y leer, hasta la saciedad, sobre la perspectiva de que la vida es un camino, cuyo objetivo es llegar a ser lo que UNO puede llegar a ser, lo interioricé, lo sentí y lo hice mío. Me propuse como MI objetivo llegar a ser lo que podría llegar a ser. Me puse la armadura, cogí la lanza y el escudo y como Gawain, el primer caballero de la tabla redonda que salió en busca del Santo Grial, eché a correr a por ello!!!
Acostumbrada a concretar objetivos y desarrollar estrategias para conseguirlos me fue muy fácil hacerme la primera pregunta necesaria para lograr mi objetivo: ¿qué es lo yo puedo llegar a ser?. Y llevo cinco meses empeñada, enganchada y aferrada al propósito de conseguir respuesta a mi pregunta. Sigo leyendo y leyendo, buscando y buscando, como llegar a saber que puedo llegar a ser.
Mi estrategia ha sido preguntarme cada día ¿qué puedo llegar a ser?, creyendo, firmemente, que en el momento que tuviera la respuesta, sabría qué tendría que hacer para llegar a ello… La respuesta no ha llegado y ahora sé que nunca llegará… Como Gawain, salí tan corriendo a por mi objetivo que me dejé lo que necesitaba de verdad para lograrlo, y me perdí la experiencia del camino.
Cambie de plan. Siempre hay que tener un plan B. En el proceso, tal y como diría Edison, encontré una forma de como NO llegar a saber lo que puedo llegar a ser y aprendí algo por el camino. Descubrí, sentí, que soy una persona temeraria, con un valor mal entendido, en un extremo peligroso, justo el mecanismo de defensa para tapar, ocultar y no reconocer miedos. Y dije “Eureka”, ya lo tengo, sólo tengo que reconocer mis miedos, citarlos uno a uno y eso sería YO, lo que sería sin toda la lista.
Y entonces empecé: si no tuviera miedo esto y lo otro y lo demás allá. Uff, que lista!!!! ¿Seguro que esto es lo que tengo que hacer? me pregunté. algo no me cuadraba. En fin…sí, de nuevo otra forma de NO llegar a saber qué puedo llegar a ser YO.
Así que he abandonado. Pero no no, no de esa manera en que se tira la toalla y se mira para otro lado. Gracias a una experiencia real, he experimentado la sensación de que mi pregunta no tiene respuesta. Porque sólo llegaré a ser YO, con mis miedos, puesto que ellos forman parte de mi. Tan sólo tengo que abrazarlos, llevarlos conmigo, conseguir que sean mis aliados.
Y con esa consciencia de lo que llevo conmigo, empezar a ser, cada día, cada hora, cada minuto. Sólo empezando a ser, llegaré a ser. Así que a partir de ahora…
…pregunto: ¿Quién sería YO sin que mis miedos controlaran mi vida?
Y me respondo: Lo que YO puedo llegar a ser.
Y me pregunto después: ¿Quién puedo YO llegar a ser?
Y ya no respondo, me callo.
No tengo prisa. Sólo si continuo mi camino, como Dorothy la protagonista del Mago de Oz, si no dejo de dar pasos de vuelta a casa, sólo si conquisto la oscuridad encendiendo las luces, poco a poco, sólo si conquisto el Ego, desde el alma, paso a paso… sólo si SOY, SERÉ y llegaré a ser aquello para lo que estoy destinada a SER.