Como luz de amanecer apareces trayendo alegría a mi triste vida, sublime momento de tiernas melodías que susurran una canción... querubines acompañan tu cantar aún ahora, cuando parece llegar el final.
Tus manos siempre tocan música y como río de agua clara bajan hacia el mar colmando de dicha a quien sabe escuchar, aquí me encuentro esperando tu llegada para escuchar de tus labios amados la dulce canción que me has dedicado.
Sentiré a lo lejos el son de tu cantar y sin poderlo explicar, estaré a tu lado porque te quiero acompañar, hoy junto a ti voy a estar, y sentirás mi voz susurrar.
Y si mis manos te pudieran alcanzar sentirías el abrazo que te quiero entregar... envolverte en caricias y besar tu cuerpo sin dejar un lugar que mis labios recorran, enredarte junto a mí y no dejarte partir, humedecer tu piel y quedarme así.
No te dejo porque te amo, y quiero sentir tus caricias llenando mis soledades, ya no habrá más llanto, sólo alegría, y sigamos juntos vida mía. Soñaremos los mismos sueños seremos uno solo, ahora que has comprendido que me amas como yo te amo...