La melodía que emitimos constantemente

Todo en la existencia posee una vibración específica, todo vibra, todo esta siempre en movimiento. La vida se crea en base a sonidos, inclusive la luz, la información, es sonido en movimiento, eso es la vibración: Sonido.

Nosotros como seres concientes de luz, emitimos constantemente vibración, que varia de acuerdo a nuestros estados de conciencia y pensamientos. Sin embargo, no siempre somos concientes de esa vibración que estamos emitiendo constantemente y de cómo esta afecta a todo lo que nos rodea.

Esa vibración es la responsable de la creación de nuestra realidad y sucesos, pues en la creación, en este universo, la energía se mueve en base a la atracción, en base al movimiento de atracción que genera el sonido. Al no ser concientes de nuestra vibración y de aquellos sonidos constantes que estamos emitiendo, no nos hacemos responsables de la creación de nuestras realidades y del manejo armónico de nuestros sonidos o pensamientos.

Cada pensamiento es un sonido, cada sonido se mueve a través del universo y atrae hacia si, mas sonidos similares, para así, después de un periodo, regresar a la fuente que lo emitió y presentarle ante si los resultados de su travesía.

No les parece esto similar al proceso de aprendizaje que atravesamos como seres que se desprenden de Dios para recorrer el camino de la existencia? Como es arriba es abajo, nuestros pensamientos atraviesan el mismo sendero que atravesamos nosotros como seres al desprendernos de la fuente que nos creo y de la misma forma, al volver al corazón del padre creador, presentamos ante El, el resultado de nuestra travesía.

Somos Dios en aprendizaje, somos hechos a imagen y semejanza de Dios y tenemos la misma capacidad creadora de El. Esa semejanza se manifiesta en nuestros pensamientos y en nuestra capacidad para crear nuestra realidad en base a ellos.

Existen diferentes tipos de sonidos que emitimos.

Unos, son aquellos sonidos, mejor conocidos como pensamientos, que emitimos constantemente y que su vibración varia de acuerdo a nuestros estados de animo y de conciencia. Esos sonidos son modificables y mutables y están en constante movimiento creando nuestra realidad.

Así mismo, esos sonidos pueden ser percibidos por las personas que nos rodean, aunque no todos son sensibles y concientes de esos sonidos y vibraciones, todos pueden percibirlos de una u otra manera. Un ejemplo claro es la forma en que podemos "contagiar" por así decirlo, nuestro estado de animo a los demás. ¿No han notado que, cuando una persona esta de muy buen humor al entrar en contacto con las demás personas, estas se ven contagiadas con ese entusiasmo y transforman su propio animo, para equiparar al animo de la persona de la persona que, con su entusiasmo, esta emitiendo una vibración mas elevada que la del resto de las personas en la habitación? De esa forma es que, con nuestros sonidos podemos influenciar a todo lo que nos rodea. Todo en esta vida es sensible a la vibración que emitimos, inclusive los animales y las plantas pueden percibir nuestra música interior y responder a ella cambiando su ánimo.

Y existe otro tipo de sonido, el cual estamos emitiendo constantemente también. Es el Sonido de nuestro Ser, de nuestra esencia, el cual permanece inmutable durante nuestra existencia. Es un sonido maravilloso, que emite amor constantemente, es la armonía absoluta y perfecta. Ese sonido se puede traducir como nuestra firma o nombre cósmico, que no es otra cosa mas que la vibración primaria de nuestro Ser, incluye en su código sonico, todas aquellas características y cualidades que nuestro Ser posee.

Este sonido tiene la capacidad de sanarnos, de transformarnos en luz y de unirnos como Uno con toda la existencia. Podemos concientemente alinearnos a esa vibración única, fundirnos con nuestro sonido y armonizar todo lo que nos rodea para que, de esa forma nuestra melodía cósmica sagrada equilibre y transforme a la melodía estridente que conforman nuestros pensamientos diarios.

Somos Sonido, somos música en movimiento y en constante creación. Podemos renovar esa melodía cuando nosotros así lo deseemos al alinearnos con la melodía procedente de nuestro corazón.

Cantemos nuestra melodía sagrada del corazón siempre! Equilibremos al planeta tierra y a todo lo que nos rodea con nuestra música, permitamos que esa melodía de amor equilibre toda nuestra vibración, pues amor es lo que somos, lo que siempre hemos sido!

Contagiemos de amor a nuestros semejantes, a todo lo que nos rodea! No tenemos que hacer ningún esfuerzo, mas que vibrar en amor, realmente sentirlo en cada fibra de nuestro ser. Eso bastara para que, nuestra melodía viaje a través del espacio equilibrando a las otras melodías que encuentre a su paso.

La elección nos corresponde a nosotros!