EL AGUJERO . 21-2-96
Enero 1996
Al pintar mi consultorio nos encontramos con un agujero en la pared por lo que decidimos contratar un albañil experto. . Stella Maris lo había recomendado :’ sabe mucho, es honesto, capaz, prolijo, cuidadoso, respetuoso, cumplidor, siempre y cuando esté sobrio’.
Así llegó Don Jesús a casa.
Cuando vino, sentí un impacto; flaco moreno, un indígena fuera de contexto,. Qué pasa con su ritmo ancestral?. Injertado en una ciudad, con un ritmo vertiginoso, completamente diferente, qué pasa con sus raíces?, qué pasa con sus ritos? qué pasa con sus dioses? Creo que ni siquiera tiene noción de su existencia, solamente presionan sobre su esencia, o presionan desde su esencia. Como un dios subido a la escalera celeste, altivo, seguro, ágil metió un dedo en el agujero:’ ah!, esto está hueco, miren, aquí hay que sacar todo y revocar.
Al poner el dedo en el agujero de la pared una sensación porosa, fresca y tibia al mismo tiempo, siguió con el dedo ahí, movió el dedo, lo cambió de lugar, volvió a ese lugar donde esa sensación era cada vez más tibia, fosforescente. La tibieza empezó a entrar en su dedo, por la vena central subió por el brazo, y llegó al centro del corazón, giró en forma de torbellino y empezó a distribuirse por el cuerpo, verde, dorado, violeta. Del centro de su cabeza, se expandió una extraña música, ese dedo ya no podía salir de ahí, al contrario, escarbó un poco más, un poco más , entró la mano, entró el brazo. ¿Lo estaban tirando desde el otro lado? Le tocaba al hombro y a la cabeza, cómo hacer para que entren sin lastimarse?.
Había tenido algún registro para pasar por un lugar tan estrecho sin desnucarse?. Sí, cuando nació, si lo hizo al salir del estrecho canal vaginal, iba a poder hacerlo ahora para volver a entrar. Inclinó la cabeza hacia adelante, se hizo como un ovillo y la cabeza y el hombro pasaron, finalmente deslizó el otro hombro, algo le rozó la espalda, un pequeño dolor pero sin importancia; la columna vertebral se flexibilizó y pasó. Del otro lado no había nada que lo tirara, pasaba por succión, se encontró con una luz, una gran abertura, un celeste infinito
Faltaban la cadera y las piernas. Y ahora cómo... ?La respuesta vino sola, sus manos tocaron unas hojas , se aferró a ellas y entonces se sintió impelido hacia adentro o hacia afuera, ya no había adentro y afuera, dónde estaba? Estaba adentro de sí mismo. Se dio vuelta y me miró con el rostro cambiado.
Y como no encontraba forma de comunicar esta vivencia, ni yo forma alguna de decirle que lo había acompañado, se fue a tomar un trago
No volvió, otra persona tuvo que hacer el revoque.
Al retomar mi trabajo en el consultorio encontré estas palabras para dar mi testimonio
Una pequeña grieta en la pared, un sonido, un polvillo que cae otro, polvo, otro y va cayendo polvillo, va cayendo la pared. Don Jesus, subido a la escalera celeste, va golpeando, toc, toc, toc y cae más polvillo, del polvillo empieza a caer escombro, de los escombros empiezan a caer los pedazos de ladrillo, de los pedazos de ladrillo empiezan a caer los ladrillos enteros, los ladrillos de toda la pared los ladrillos de las otras paredes, cae la ventana, la cortina, las sillas se deshacen cada vez más..,. un montòn de ladrillos, la casa vecina, yo desaparezco por debajo de los ladrillos, el polvo se me mete por entre las piernas, se me mete por la nariz, se me mete por los ojos, de la nariz pasa por la garganta y el polvo se van metiendo, va entrando en mis pulmones me va ahogando ,desde los ojos llega al centro del cerebro, me va tapando, me voy paralizando, por las venas va corriendo el polvo, cada vez menos sangre, cada vez más polvo, polvo y concreto, polvo y ladrillos, pedazos de ladrillos se atascan en mis venas , en mis arterias, por mis arterias corre polvo, por mis venas corren escombros,. se van saliendo por los ojos, los ojos se salen de sus orbitas, se caen , ruedan por el suelo, entre los escombros, entre el polvo, el polvo que corre por mis venas va llegando hasta los dedos de los pies, las piernas se van llenando de polvo, el polvo me sale por la boca, el polvo sale por las orejas, el polvo , el polvo entra y sale y entonces se forma una nube, una nube me envuelve, una nube que circula, una polvareda, ya no existo.
Don Jesùs dice : ya está, mañana le pongo el revoque fino, y el enduído, va a quedar muy bien.
IKHANNA