La muerte es el clave de oro que abre el palacio de la eternidad. Milton
Madre querida! Como te hecho menos! Si, has muerto, pero mientras que yo viva, tu tambien viviras, en mis suenos, mis pensamientos, mi alma y mi corazon!
Madrecita del Alma Mía
Nana a la Madrecita del Alma Mía Duérmete madrecita del alma mía, y que el Dios de los cielos te me bendiga.
Duérmete con el sueño de los rosales que amanecen con rosas y no lo saben.
Madrecita del alma mía, tú me dormías cuando yo apenas era grano de vida.
Ahora que soy yo grande, te canto nanas por que sueñes de nuevo por duendes yhadas.
¡Mi madrecita!
Y que el Dios de los cielos te me bendiga...
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