La inteligencia sin amor, te hace perverso. La justicia sin amor, te hace implacable. La diplomacia sin amor, te hace hipocrita. El exito sin amor, te hace arrogante. La riqueza sin amor, te hace avaro. La docilidad sin amor, te hace servil. La pobreza sin amor, te hace orgulloso. La belleza sin amor, te hace ridiculo. La verdad sin amor, te hace hiriente. La autoridad sin amor, te hace tirano. |