Si un día al despertar encontraras al lado de tu cama, un paquete con una hermosa envoltura, probablemente lo abrirías, aún antes de lavarte la cara, curioso de ver lo que hay dentro...
Tal vez encuentres algo que no te guste mucho, igual lo guardarías pensando qué hacer con aquel regalo, aparentemente, “inútil”...
Y si al día siguiente recibes otra caja, una vez más la abrirías corriendo con la esperanza de encontrar esta vez algo que pudieras usar.
Y esto es lo que nos ocurre todos los días, aunque no lo percibimos..
Todos los días al despertarnos ahí está, frente a nosotros, un nuevo día regalado para nosotros. ¡Un día entero para usarlo de la mejor forma posible!
A veces, viene lleno de problemas, tristezas, decepciones o lágrimas...
Pero otras veces, viene lleno de sorpresas, alegrías, desafíos, victorias y conquistas..
Lo más importante es que todos los días la vida envuelve, con todo cariño para nosotros, mientras dormimos, un regalo: ¡un nuevo día! ¡Una nueva posibilidad! Y estará en nosotros la capacidad de usar o desechar el contenido
Puede que tenga cintas coloridas o que nosotros tengamos que ponerle color.
No siempre el regalo será lo que queremos pero es muy probable que sea lo que necesitemos para aprender en este camino de la vida.
Abramos el regalo de un nuevo día con gratitud y reconocimiento.