La última gaviota
Como una franja temblorosa, rota del manto de la tarde, en raudo vuelo se esfuma la bandada por el cielo buscando, acaso, una ribera ignata.
Detrás, muy lejos, sigue una gaviota que con creciente y pertinaz anhelo va de la soledad rasgando el velo por alcanzar la banda ya remota.
De la tarde surgió la casta estrella, y halló siempre volando a la olvidada, de la rauda patrulla tras la huella.
Historia de mi vida compendiada, porque yo soy, cual la gaviota aquella, ave dejada atrás por la bandada.
Ricardo Miró
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