Aquella fui, esta soy
En los anhelos de mi pecho encendido mi alma entre sueños su luz sobrepasa. Sin nunca haber entendido que de suave señora de casa, lavadora de ropa incansable y creadora del sxo insaciable, en un tiempo, se deslizó entre rotos cristales. Entre razones abismales, los compromisos conyugales fueron destruidos en mil pedazos, y los dulces lazos de mil abrazos convertidos, en mil astillas y retazos.
Mi mundo no fue entendido, por aquel sin sentido. Y escribo para asumir la clara presencia de mi pasado vivir. Pues entre mis palabras escritas ahora, me encuentro a mi misma.
Y así percibo lo que era y quien era: soñadora inmersa en la nada mariposa de ansias frustradas, de libros y pinturas.. devota de teatro y escritura…apasionada.
Hieren mi alma y mi carne entre gemidos ancestrales aquellos sueños celestiales que me hicieron lucir ante aquel mundo sin sentido, alguien diferente emergiendo con suavidad aparente mi estrella con su luz atrayente
Preñada de esa luz, de noche incinerada muere en fulminante accidente, la encantadora de serpiente surgiendo cicatrizada, convaleciente y acrisolada en la llama ardiente, la mujer limpia y floreciente.
Sigo en la lucha con la luz de la luna deslumbrada pero ahora felizmente acompañada en las dulzuras de la alborada, convertida en una nueva mujer enamorada. Livia Josefina
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