Busca un sitio tranquilo, relájate y cierra los ojos.
Deja que en tu mente se forme una imagen representativa
del concepto de bondad.
Toma conciencia de la energía que invade esta imagen de amor.
¿De qué clase de energía se trata?
¿Cómo fluye?
¿Tiene algún color especial?
Visualiza que la energía de la bondad fluye hacia ti, y
te rodea con su
calor y luz. Ahora se filtra a través de tu ser hasta llegar a
aquellas partes que estaban tan heridas.
Siente que la energía del amor acaricia esas zonas débiles
hasta que comienzan a mejorar.
Emplea todo el tiempo que necesites para llevar a cabo
este proceso de sanación.
Si puedes, visualiza a la persona que te ha hecho daño. Tal vez
podrás también imaginar sus aspectos más vulnerables. Renueva
el compromiso de brindarte a ti mismo lo que esa persona
tan cruelmente te ha negado.
Reconoce lo que has aprendido de ese desagradable episodio.
Crea una imagen vívida del individuo e imagina que la energía del
amor fluye desde ti hasta él o ella. Visualiza a la persona
rodeada de esta fuerza curativa.
Ahora sabes que has sido capaz de perdonar
Rachel Charles
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