El aguila blanca
(Polonia)
El símbolo de Polonia es un águila blanca. Antiguamente, había tres hermanos:
Lech, Czech y Rus. Cuando fueron suficientemente mayores, se fueron juntos de casa
de su madre para buscar tierras en las que pudieran establecerse.
Viajaron durante muchos días y noches, a través de tortuosos terrenos y cruzaron
diferentes ríos y serpenteantes campos. Cuando alcanzaron una cordillera, se miraron
los unos a los otros y decidieron separarse, tomando cada uno una dirección diferente,
de manera que cada uno pudiera encontrar tierras por su cuenta. Czech fué al Sur,
Rus fué al Este, y Lech continuo al Norte, a través de los Cárpatos.
Lech cabalgó sobre su corcel durante muchos días más, sorprendiéndose con la tierra
que había alrededor de él. ¡Seguramente pensó que esta tierra era rica y fértil!
Pero según seguía tenía más hambre, pues la comida que había cogido se estaba
acabando.
Hacia la tarde logró ver una magnífica águila blanca volando alrededor de él, y Lech
pensó que donde había un águila seguramente habría cerca un nido con huevos.
Con curiosidad la siguió. Bajando de su caballo, escaló el árbol donde estaba el nido, y
afortunadamente, estaba lleno de huevos. ¡Logró coger uno cuando la madre volvió,
gritando y extendiendo su garras sobre él! Lech bajó del árbol y abatidamente vió
como la madre fué a cuidar sus huevos. ¡El águila defendió fieramente sus huevos!
Exhausto, Lech cayó en un profundo sueño. Mientras dormía soñaba con el águila
blanca, y lo ferozmente que protegía sus huevos.
Cuando despertó, Lech decidió que esta era la tierra donde se establecería (una tierra
donde la sagrada águila blanca lo protege todo). La familia de Lech creció prósperamente
en esta tierra fértil y bendecida. El águila blanca ha sido desde entonces la protectora
de Polonia, la nación que fundó Lech.
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