La vida puede ser zurda, pero muestra detalles de ser
también ambidiestra. Esto podría complicar la búsqueda de vida en otros mundos, pero también podría ayudar a aclarar algunas conclusiones desconcertantes obtenidas por las sondas marcianas Viking de la NASA.
Muchos aminoácidos, azúcares y otras moléculas que son importantes para la vida son
quirales, esto significa que
presentan dos formas que son imágenes especulares la una del otra.
La vida tiende a preferir una forma sobre la otra, por ejemplo, las moléculas de glucosa utilizan la forma diestra, por ejemplo. Sin embargo, las bacterias parecen ser menos selectivas.
Henry Sun del Instituto de Investigación del Desierto de Las Vegas, Nevada, y sus colegas
alimentaron con dos compuestos quirales (ácido láctico y el aminoácido alanina) a los microbios recogidos de desiertos y lagos de todo el mundo. Descubrieron que mientras que las bacterias prefieren naturalmente la versión diestra de ácido láctico y la versión zurdos de la alanina, fueron capaces de adaptarse a consumir ambas versiones espejo en cuestión de horas.Este retraso puede ser algo que deba tenerse en cuenta a la hora de buscar vida para las futuras misiones con experimentos biológicos hacia Marte. Las sondas Viking, que aterrizaron en Marte en 1976, llevaron un cóctel de nutrientes como el ácido láctico y la alanina.
Cuando estos caldos se mezclaron con el suelo marciano, se liberó algo de gas, lo que sugería que algo se estaba rompiendo los enlaces de al menos un producto químico. Esta es una sospecha favorable para la existencia de vida, sin embargo
las demás pruebas no hallaron pruebas para respaldar esta hipótesis por lo que el asunto sigue siendo controvertido.
Un experimento que utilizara caldos de nutrientes individuales y rastreara si se consume el caldo y a qué velocidad podría demostrar que la vida estaba presente y si es un comensal caprichoso. "No debemos rehuir la polémica.
Podemos volver y resolverlo", afirma Sun. Henry Sun está en un equipo que está solicitando a la NASA financiación para construir este dispositivo.
Aun así,
las explicaciones no biológicas todavía podrían ser posibles, explica Jeffrey Bada de la Institución Scripps de Oceanografía en San Diego, California.
"No importa cómo construyas el experimento, es probable que Marte esquive el golpe", explica.
Fuente originalPublicado en
Odisea cósmica