Así se deforma la tierra con un terremoto de gran magnitud
Europa Press | México DF
Es como un cuadro abstracto y multicolor que se quedaría en eso si no fuera porque es parte de la iniciativa de la NASA, que ha publicado las primeras imágenes aéreas de radar que demuestran la deformación en la superficie de la Tierra causada por un terremoto de gran magnitud. Las líneas rojas señalan los principales sistemas de fallas. Las réplicas posteriores de la sacudida se localizan con los amarillos, naranjas y puntos rojos.
El elegido ha sido el seísmo de 7,2 grados que sacudió el estado mexicano de Baja California, en el noroeste de México, y la zona del suroeste de Estados Unidos el pasado 4 de abril. Los datos revelan que en el área de estudio, el terremoto desplazó la región de Calexico, hacia abajo y hacia el sur hasta 80 centímetros (segunda imagen de la foto).
La imagen facilitada por la NASA muestra una franja en lo que se denomina interferograma de 110 por 20 kilómetros superpuesta sobre una imagen de Google Earth. Cada contorno de color del interferograma representa 11,9 centímetros de desplazamiento de la superficie.
Un equipo de científicos en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena, California, utilizó el Vehículo Aéreo Radar de Apertura Sintética (UAVSAR) para medir la deformación de la superficie a causa del seísmo. El radar vuela a una altitud de 12.500 metros en un avión Gulfstream III de la NASA.
El equipo empleó una técnica que detecta cambios mínimos en la distancia entre la aeronave y el suelo por constantes guiadas por GPS. El equipo combinó datos procedentes de los vuelos el 21 de octubre de 2009 y 13 de abril de 2010. Los mapas resultantes son lo que se conoce como interferogramas .
El 4 de abril pasado, el sismo de Mayor-Cucapah tuvo su epicentro 52 kilómetros al sureste de Calexico, en el norte de Baja California. Ocurrió a lo largo de un segmento geológicamente complejo de la frontera entre las placas tectónicas de Norteamérica y el Pacífico. El terremoto, el más fuerte en la región en casi 120 años, también se sintió en el sur de California y algunas zonas de Nevada y Arizona.
Mató a dos personas y causó cientos de heridos y cuantiosos daños materiales. Hubo miles de réplicas (en la tercera imagen), que se extendieron desde cerca de la punta norte del Golfo de California a unas pocas millas al noroeste de la frontera con EEUU.
UAVSAR elabora mapas de San Andrés en California y otras fallas a lo largo del límite de placas desde el norte de San Francisco hasta la frontera con México cada seis meses desde la primavera de 2009, en busca de movimiento del suelo y el aumento de la tensión a lo largo de fallas.
Cada vuelo de UAVSAR sirve como punto de partida para la actividad sismológica posterior. El equipo estima el desplazamiento a cada región. Cuando los terremotos ocurren durante el proyecto, pueden observar sus movimientos asociados al terreno y evaluar cómo se puede redistribuir la presión a otras fallas cercanas, lo que potencialmente desencadena su ruptura.
Los datos del terremoto de Baja California se están integrando en avanzados modelos informáticos del JPL para comprender mejor los sistemas de fallas y el potencial de ruptura de otras cercanas, como la de San Andrés, Elsinore y laa fallas de San Jacinto.
Los científicos todavía están trabajando para determinar la medida exacta en el noroeste de la ruptura de la falla principal, pero parece claro que estuvo a 10 kilómetros de la franja tomada por el UAVSAR, cerca del punto donde convergen los flecos del interferograma.
FUENTE
http://www.elmundo.es/america/2010/06/25/mexico/1277482080.html