Un recuerdo de mi madre
Desde un rincón de mi humilde morada, donde los recuerdos fluyen a mi mente, tiembla mi corazón como un torrente al observar tu imagen adorada.
Y es que para recordarte a ti madre querida le pedí al Todopoderoso ¡Ilumíname! Estoy tan lejos, Señor, ¡ayúdame, a tenerla presente toda mi vida!
Y así fue, madre Un día brumoso del recién iniciado otoño, unos pocos años ha, recibí la luz que el Santo Espíritu da, como mar revuelto, como río espumoso.
Como el revoloteo de una feliz abeja, las ideas en mi mente bulleron a granel, entonces, tomé un lápiz y un papel, y copié tu imagen de una foto añeja
Esa fue la musa de mi inspiración, tenías menos años, estabas hermosa, tu semblante sereno y mirada preciosa anidarán siempre en mi corazón.
Con todo el cariño, para ti, dulce señora esbocé tu rostro con primorosos trazos asombrándome del resultado por si acaso tu amor me inspira, no soy pintora.
Bajo otros cielos de un azul distinto, te recuerdo siempre ¡amor de mis amores! tú llenas mi vida de colores y de calor y paz todo el recinto.
Hice tu retrato, te tengo presente Y lo colgué en la pared a distancia escasa, del rincón preferido de mi humilde casa donde los recuerdos fluyen a mi mente
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