Sentía una inmensa tristeza por no lograr mis objetivos porque sentía que estaba perdiendo la oportunidad de ser feliz...
¿Qué hacer entonces? No era fácil pensar que tendría que alejarme de él, no podía tener más esperanzas, ni aferrarme a algo que no sucedería, me sentía profundamente deprimida, pues había acudido hasta la mentira con tal de lograr que Jerry me amara... y me preguntaba ¿Cómo era posible que hubiese llegado hasta este extremo?...
No lo había hecho por maldad, fue la desesperación lo que me llevo hacerlo, pensé que Jerry al sentir compasión por dicha enfermedad, él terminaría enamorándose de mi...
¡Que tonta!
Como podría construir un amor verdadero edificado sobre una mentira; yo que siempre presumí de ser franca, sincera, honesta, había caído en lo que a mi, más me repugnaba, ¡la mentira!...
(Fingir que padecía del corazón)... ¡Que bajo había caído! me avergonzaba de lo que había hecho, actuar sentirme mal, hasta hacer caer en la desesperación a Jerry tratando de reanimarme al sufrir supuestos desmayos...
¡Jerry no se lo merecía!
El se había portado excelente conmigo, había sido un gran amigo, siempre preocupado por mi, me aconsejaba, me escuchaba, siempre tenía una palabra de aliento para mi, una sonrisa; ¿Cómo era posible que yo tratara de forzar la situación a cualquier precio por tener a mi lado a una persona que no me amaba?
Poco a poco sentía como nuevamente me envolvían las garras de la tristeza, todo lo que había logrado Jerry borrar de mi triste pasado, se asomaba en mis recuerdos y veía ante mis ojos como comenzaba a desmoronarse lo poco que había logrado construir a través de lo que él me hacía sentir...
¡La decisión estaba tomada! me dolía muchísimo, pero, ¡tenía que hacerlo! poco a poco me alejaría de Jerry, sin dar la cara, sin darle explicación alguna...
¡Noooo!, -pensé- ¡sin explicación alguna no!, ¡enfréntalo, no seas cobarde!
Al día siguiente, cuando llegamos a la clase de música ensayaban las primeras voces una canción hermosa (Solamente una vez de Agustín Lara), entonces llegaron a mi mente los recuerdos de nueve meses atrás, cuando por primera vez se cruzaron nuestras miradas, y como desde entonces me había enamorado, mis lágrimas estaban a punto de brotar, cuando llego Jerry.
_Jerry_ ¡Hola Margarita! ¿Cómo estás?
_Margarita_ Mal, muy mal, necesitamos hablar....
_Jerry_ ¡Claro! ¿Qué pasa?...
_Margarita_ Es necesario que me aleje de ti...
Sus ojos se clavaron en los míos, expresando mil preguntas...
_Jerry_ ¿De que hablas? ¿Qué te hice? ¿Por qué?
_Margarita_ ¡Nada me has hecho Jerry, soy yo la que te he fallado, soy yo la que me he aprovechado de tus buenos sentimientos, perdóname, no merezco tu amistad! _mientras por mis mejillas recorrían grandes lágrimas y suavemente el murmullo de la música Solamente una vez.... amé en la vida...
_Jerry_ ¿No te entiendo, de que me hablas?
_Margarita_ ¡Te mentí!, -le dije-; no estoy enferma del corazón y perdóname pero me siento muy apenada; no puedo seguir hablando, no tengo más nada que decirte... _quería que la tierra me tragara_, salí huyendo de ahí; aprovechando que había terminado la clase...
Jerry salió corriendo tras de mi, -gritando- ¡Margarita, espera...!
_Jerry_ ¡Lo sabía!, Siempre lo supe... _ Inmediatamente lo miré desconcertada..._
Cuando me dijiste que estabas enferma del corazón, me di a la tarea de investigar y entonces supe que me estabas mintiendo...
_Margarita_ ¿Y porqué no me dijiste nada?
_Jerry_ No lo se, pensé que quizás tenías un gran motivo para engañarme... y quiero saber, ¡cuál es!
_Margarita_ Ya lo sabes Jerry, siempre lo has sabido..._traté de irme_ pero Jerry me tomó por el brazo, acercándome hasta su pecho, para abrazarme, y me dijo: Ven acá, ¡No importa, no hay problema, de verdad! ¡Lo que importa es que me lo dijiste!
_Yo estaba muy desconcertada, así que mi rechazo fue instantáneo, lo empuje suavemente y le dije: ¡a ti no te importa, pero a mi si!, ¡Adiós!
_Me fui de ahí, salí corriendo, no soportaba la vergüenza, hubiera querido que se enojara conmigo para pagar mi culpa, pero no fue así, se mostró comprensivo y cariñoso, una vez más Jerry me había dado una buena lección de la amistad...
Pasaron los días y yo no hablaba con Jerry, los amigos que teníamos en común, querían saber porque ya no estábamos juntos a todas horas como siempre, simplemente bajaba la cabeza y no decía nada...
Hasta que después de varias semanas de no hablar con Jerry, llegó al conservatorio, por primera vez lo vi muy triste, no me podía quedar ahí, de inmediato me acerqué a él, me arrodille, y tímidamente le dije: ¿Te pasa algo, te puedo ayudar?, y me dijo: No, Margarita, nadie puede hacerlo, me siento muy triste, _Margarita_ ¿Por qué, qué a pasado? _Jerry_ Lo que pasa es que Lucy, me ha dicho que no desea más seguir a mi lado, ¡hemos terminado! (Lucy, era su novia).
Quizás debí haber sentido una gran alegría porque Jerry era ¡libre!, pero no fue así, me dolía verlo tan triste...
_Margarita_ Cálmate Jerry, mira; ahora las cosas las vez terribles, porque acaban de suceder, pero ya verás que pronto olvidarás todo esto, te lo digo yo, y tu sabes todo lo que he sufrido, las heridas se curan con el tiempo, o acaso ¿no fueron esas tus palabras cuando te contaba mis problemas?...
_Jerry_ No me siento triste solamente porque nuestro noviazgo terminó, sino porque dijo que tenía dos meses con su actual pareja, y me duele el tiempo perdido... hablamos durante largo rato, hasta que Jerry se encontraba más tranquilo...
Algunos días después, cuando salía del conservatorio rumbo a casa, me encontré a Samuel; era un buen amigo de la prepa, era súper apuesto, ¡guapísimo! _Gritó_ ¡Hola Margarita! ¡Hola!, le contesté, ¿que milagro que te veo por aquí?
_Samuel_ quiero hablar contigo, mira Margarita, ya tiene un buen rato que nos conocemos,(Con voz titubeante) y la verdad me gustas mucho, vine porque... quiero saber... si quieres ¿ser mi novia?
Le sonreí, pues a Samuel le pasaba conmigo lo que yo pasaba con Jerry, vaya enredo...
_Margarita_ Samuel te voy hacer sincera, porque no deseo lastimarte, si me gustaría ser tu novia, pero hay un pequeño problemita... lo que pasa es que amo a otra persona, estoy profundamente enamorada de otro hombre, pero en este momento de mi vida estoy luchando por olvidarlo, por sacármelo del alma, si sabiendo, esta en pie tu propuesta, ¡intentémoslo!
_Samuel_ De inmediato contestó, Claro! no importa, yo pondré todo de mi parte para que lo olvides, ya verás que vamos a llevarnos muy bien... para mi lo más importante es tenerte a mi lado, lo demás pronto llegará...
_Como me hubiera gustado que Jerry me hubiese dado la oportunidad que yo le daba a Samuel.... no sabía si había tomado la decisión correcta, pero tenía que darme la oportunidad de olvidar a Jerry, y Samuel también la merecía, y yo no le había dado la oportunidad por estar aferrada a mi gran amor...
Al día siguiente, a la hora de la salida, Jerry me dijo: Margarita, ¿vamos al cine? anda vamos, como antes, tenemos tanto tiempo que no salimos, que no platicamos, hecho de menos esos momentos... lo miré a los ojos desconcertada y le dije: Perdón Jerry, pero voy a salir con Samuel, ahí está, lo señalaba con la mirada; _Jerry_ ¿Samuel, el de tu prepa?
_Margarita- Si, somos novios...
_Jerry_ ¿¿Novios?? ¿Desde cuándo?
_Margarita_ estamos a punto de cumplir un mes... El solo me miró con furia, y se quedó callado, ahí... parado, observándome...
Casi se me salen las lágrimas, pues sentí que se había puesto celoso! Jaaaaaa, ¡Celoso! no te hagas ilusiones me decía mi corazón...¡Alucinas!
Pasaron cuatro laaaargas semanas, mi noviazgo con Samuel iba bien, pero Yo, ni siquiera un día había podido dejar de pensar en Jerry, era muy poco lo que hablábamos... pero cada día solo esperaba a verlo para saber si mi corazón aún se sobresaltaba... hasta que llegó ¡el gran día!
Era el día del concierto de cuerdas, el día más esperado por todos los alumnos del Conservatorio, pues era un manjar para el oído escuchar tan bellas piezas con violines, chelos, violas, etc. solo estaríamos dos horas en el conservatorio, para que en la noche regresáramos a oír el concierto de cuerdas, así que de pronto llegó Jerry, y caminando de puntas sus ojos rodeaban todo el jardín de la escuela, hasta que se fijaron en un punto, en mi...
Corrió hacia donde yo me encontraba y me dijo: ¿Margarita, ya tienes pareja para ir al concierto?
_Margarita_ no aún no;
_Jerry_ ¿No te acompañará Samuel?,
_Margarita_ ¿Bromeas?, bien sabes que solo podemos ir los alumnos, además, me dijo que quizás no podría venir por mi después del concierto, porque....
_Jerry_ No me digas, no importa, entonces ¿que; vamos? _Margarita_ OK, está bien, nos vemos a las siete.
Me sentía feliz, tenía bastante tiempo que no salía con Jerry, y me sentía muy contenta de hacerlo esa noche, me arreglé preciosa, me perfumé... compartiríamos algo que nos apasionaba a los dos, la ¡música!
Tocaron a la puerta, era Jerry, llegó puntualísimo (cosa por la cual no se distinguía),
Guuuauu! te ves preciosa esta noche, estás guapísima! y yo me quedé muda, no podía decirle lo guapísimo que también se veía él...(me parecía que le fallaría a Samuel) así que solo le dije un tímido ¡gracias!
Llegamos al concierto, sentía que mi corazón latía al compás de la música, me sentía en las nubes, caray! compartir ese momento con la persona que amaba era grandioso! la expresión perfecta para cualquier ocasión...
Cuando salimos del concierto, Jerry me tomó de la mano, comenzamos a caminar por los jardines del auditorio, mientras me decía: Estos últimos dos meses han sido muy difíciles para mi.... _me miraba de una forma, que me... derretía, casi casi me quería aventar a sus labios y besarlo...._
_Margarita_ Si me imagino, por lo de Lucy, ¿verdad?
_Jerry_ ¡No!, no por lo de Lucy, sino porque había estado ciego...
_Me quedé muda...._ Ciego porque no me había dado cuenta de lo que vales, de lo que significas en mi vida, de lo grande y maravillosa que eres, de la luz que tienes, iluminas todo mi rededor con tu sonrisa...
_Mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas...
_Jerry_ No llores me decía; mientras limpiaba mis lágrimas...
_Jerry_ Cuando comenzaste a alejarte de mi, a darle tú tiempo a otras personas, que salías y solo te divertías con ellos y ya no más conmigo, me empecé a dar cuenta de cuanta falta me hacías, pero sobre todo me di cuenta de que te amaba cuando me dijiste que eras novia de Samuel, sentí que me hirvió la sangre, sentí ¡Celos! no podía creer que te estaba perdiendo, y solo tenía en mi mente el recuerdo de aquel beso que nos dimos apasionadamente...
Así, que hoy, después de este concierto tan maravilloso, siendo un día tan especial, quisiera pedirte que fueras...
¡Mi novia!
Llorando, y con el corazón a mil por hora, _yo le dije_:
Siiii!
Nos besamos apasionadamente, fue el beso más largo que jamás hubiera pensado sentir, maravilloso diría yo, único! cuando de repente escucho una voz: ¡Margarita!, era Samuel, ups! Jerry me dijo: Espera, hablaré con él,
_Margarita_ No, es algo que tengo que hacer yo, espera por favor, lo haré yo...
Me acerqué a Samuel y le dije: Se que te estoy haciendo sufrir, y lo lamento, tu sabías que estaba enamorada de otra persona, puse todo de mi parte para intentar enamorarme de ti, pero no pude, perdóname por favor... me dio un beso en la mejilla, y me dijo, porque te amo, te entiendo, está bien...
Miró a Jerry fijamente con sus profundos ojos azules y le dijo con voz amenazante... no la hagas sufrir, y se dieron la mano con un apretón más que de caballeros, de retadores...
Después de ese día mi vida a sido increíblemente feliz, nuestro noviazgo duró tres años y medio... ahora tenemos 15 años de casados y dos hijos maravillosos, tener a Jerry, es lo más grande que Dios me puso en mi camino...
Quise escribir parte de nuestra historia en agradecimiento a todos estos años de dicha que he vivido a tu lado, que bien pudieron transformar mis sufrimientos en amor y felicidad, te amo Jerry.
Siempre tuya Margarita…
Colaboración de Magali Sauceda
México