Por muchas causas y en diversos casos las ondas EM han sido causantes de accidentes mortales que en un principio parecían inexplicables. Un caso es el que se dio un 30 de junio de 1971, cuando la nave espacial soviética Soyuz XI puso a en funcionamiento un nuevo sistema automático de aterrizaje. Esto se llevo a cabo luego de que la nave estuviera 24 días en el espacio. Aquí en la Tierra, estaba todo bien, es más, todos estaban más que complacidos con el desempeño de la nave, más allá de que en los minutos finales, se perdió el contacto con los astronautas que tripulaban la nave, ellos eran: Dobrovolsky, Volkov y Patsayev. Esto hecho justo se da en el momento en el cual la nave de regreso a la Tierra, debía atravesar la ionosfera, cargada como es sabido de partículas eléctricas. Pero esto no significaba un elemento de preocupación, pues este acontecimiento es normal.
Pero lo que son los misterios de la vida, los tres hombres aparecieron muertos, algo que dejó a todos consternados.
Resulta que los científicos y técnicos, vaya sorpresa que se llevaron al abrir la compuerta de la nave. Los tripulantes se encontraban sonrientes, pero algo no funcionaba bien, pues ninguno se movía, ni siquiera para saludar, pues estaban muertos. Este hecho hizo que se reviviera lo acontecido en abril de 1967, otra de las muertes sin explicación. Esta vez la víctima era V. M.Komarov, piloto de la primera nave Soyuz, esta se estrelló en circunstancias jamás aclaradas. Pero volviendo al caso anterior, lo que se dijo en ese momento fue que los tres pilotos murieron por culpa de la descompresión, pero para sorpresa de todos, la autopsia no reveló hemorragias internas. Los médicos, también le erraron, ellos entendían que los pilotos habían sido presos de trombosis o que el pánico los condujo a un paro cardíaco, todo esto basado en la hipótesis de que los astronautas hubieran pensado que ineludiblemente se estrellarían. Este al igual que otros misterios de la vida, encontró la solución un tiempo más tarde, por un médico turco que trabajaba en el hospital antituberculoso Ataturk, en Ankara.
El doctor Gultekin Gaymac, quien escuchó la noticia por radio, tuvo la inteligencia y la visión de relacionar este lamentable acontecimiento con algunas experiencias realizadas sobre la electricidad. Fue así que comprobó, que la intensidad de las cargas eléctricas presentes en la atmósfera responde a ciertos ciclos definidos. Dedujo que las cargas eléctricas en la ionosfera aumentaron repentinamente hasta extremos insostenibles, lo que condujo a una aguda alcalosis en los astronautas soviéticos. La alcalosis, o contenido alcalino exageradamente elevado en sangre y tejidos, conduce inevitablemente al paro cardíaco. El anhídrido carbónico que se presenta en exceso en el organismo provoca un rictus en las víctimas. Esto fue lo que hizo parecer de que los pilotos estaban sonriendo. El médico turco, especialista en estudiar los misterios de la vida, había observado que cada vez que crecía la carga eléctrica en la atmósfera, provocada por el aumento de la actividad solar, era mayor el número de ataques cardíacos en el hospital, así como los tuberculosos sufrían fuertes recaídas. Fue así entonces, que realizó pruebas con voluntarios dispuestos y descubrió que les sucedía lo mismo que a sus pacientes: crecía el índice de sodio y colesterol, además de subir la alcalinidad de la sangre y descender el índice de potasio hasta extremos peligrosos. Y el potasio es vital para el buen funcionamiento de la actividad eléctrica que hace que el corazón funcione correctamente.
Es conveniente alejarse del sol
Hemos podido informarnos y asegurar de que la luz solar hace que la gente este contenta y los días nublados la vuelven melancólica. Pero también ocurre cuando el organismo pasa por un mal momento, a pesar de brillar el Sol. De estos humores pasajeros y de algunos accidentes que pueden resultar fatales de los misterios de la vida, quien es la causante, o el culpable es el aumento de la carga eléctrica en la atmósfera, originada a su vez por el aumento de actividad solar. Responde en ocasiones al ciclo de 11,08 años y en otras oportunidades, este fenómeno se ocurre de forma totalmente inesperada. Debemos acotar, de que en muchos hospitales de la Unión Soviética, hay una intensa comunicación de los médicos con los astrónomos para poder estar informados, de cual va a ser el momento en que crecerá la actividad solar. Esto no es para nada difícil, pues cualquier cambio observado en la superficie del disco solar es apreciado de inmediato, así como sus efectos tardan casi cinco días en manifestarse en la Tierra. ¿No parece esto pura astrología, a pesar de que los científicos se muestran muy escépticos ante esta información? Los misterios de la vida nos muestran de que nada de esto es nuevo. Ya en el año1929, el Dr. William H. Petersen descubrió, ante un estudio que realizó y de forma masiva, 34.000 pacientes, que la alcalinidad de su sangre tenían altibajos de acuerdo con las manchas solares.
También pudo observar, de que los niños nacidos en octubre pesaban más que los nacidos en abril y allí, especuló con la posibilidad de producir seres más fuertes y dotados intelectualmente. La conclusión era sencilla, solo bastaba con concebirlos de acuerdo con los ciclos solares. Pero algo increíble, ¡jamás se dijo que ese médico fuera astrólogo!
Si nos remontamos a los hechos acaecidos durante la II Guerra Mundial, hubo oportunidad de observar las curiosas propiedades que poseen los lugares bajo tierra. Durante los continuos bombardeos sufridos por la población alemana, no quedaba otra posibilidad de recurrir a refugios subterráneos y quedarse allí abajo horas y a veces hasta días. Pero valla, lo que son los misterios de la vida, fue así que se descubrió algo sumamente curioso: las personas que sufrían del corazón tuvieron una notable mejoría y lo mismo sucedió con los asmáticos.
Esta experiencia, obviamente que fue aprovechada al terminar la guerra. En varios hospitales de Alemania y de otros países europeos se han venido instalando salas subterráneas, con fines curativos. Esta técnica ya tiene su propio nombre y es espeleoterapia.