El matiz de mis noches de inquietud
se decora de lunas plateadas
y tus versos se funden en baladas
adornando mi tierna juventud.
Dibujando con dulce exactitud
me descubres las voces acalladas,
recreando quimeras tan ansiadas
deslizando tu voz a plenitud.
Va naciendo el arpegio del deseo
inundando los mares de mis ojos
de la bella cadencia del momento.
Alimentan tus manos mi jadeo
liberando los sólidos cerrojos
con el dulce silencio de tu aliento.
Y en el canto del viento
se divisa la huella de tu boca
que recorre mi piel y me provoca.
Cynthia Gallardo