Vas acordarte de mi cuando llegue el invierno y se cubra de nieve el verde de tu huerto... cuando tus pesares te parezcan eternos cuando todo te parezca que se ha muerto.
Vas a acordarte de mi cuando el agua del rio ya no quiera más reflejar tu rostro... y vas a acordarte de los besos mios cuando estés en los brazos del otro.
Vas a acordarte de mi... yo estoy en tu destino... ya tu vida sin mi... nunca te será igual ni en los parques, ni por los caminos ni cuando nos amamos en aquel trigal.
Vas a acordarte de mi cuando cruces el puente que siempre cruzabamos en el atardecer mirando como el rio llevaba en su corriente los pétalos de rosas que dejabas caer.
Vas a acordarte de mí, verás con desatino como tu misma puerta te cerró el umbral... y aquella copa en que los dos bebimos que con tus besos falsos manchaste su cristal.
Vas a acordarte de mi... un día de repente... cuando llame a tu puerta alguien que te siguió y aunque todos los hombres somos diferente por alguna razón... pensarás que fui yo.