Estaban Jesucristo y San Pedro en el cielo asomándose hacia abajo.
En eso ven un precioso BMW rojo y Jesús le pregunta a San Pedro:
- De quien será ese auto?
San Pedro responde:
- Es de un Obispo.
Pasa otro rato y ven un flamante Mercedes Benz súper de lujo y de igual forma Jesús pregunta:
- Y ese... ¿de quien será?
- Es de un Cardenal, responde San Pedro
Jesús exclamo:
- Increíble, y pensar que este negocio lo comencé con un burrito!