Un ganadero viaja para participar en una feria Ganadera en Holanda. Allí, se compra una ordeñadora completamente automatizada.
Varias semanas después, le llega el equipo y, ya que su esposa estaba de viaje, decide probarlo primero él mismo, de modo que insertó su miembro viril en la succionadora, encendió el equipo,... y todo sucedió automáticamente.
Pronto se dio cuenta de que el equipo le brindaba más placer que su propia esposa, éxtasis total, se sacudía al ritmo de los impulsos de la ordeñadora.
Exhausto, cuando la diversión terminó, se dio cuenta que no podía retirar su miembro del equipo.
Intentó de todas maneras, para arriba, para el costado, pero nada; y empezó a ponerse nervioso. Aún conectado a las mangueras, se estiró hasta alcanzar los papeles de la ordeñadora que habían quedado sobre la mesa.
Leyó el manual sin conseguir ninguna información que lo ayudara, movió todos los botones, apagó el equipo y finalmente lo desenchufó, sin ningún resultado favorable.
Así que decidió llamar a la línea de Servicio de la compañía, 0-800-ORDEÑO:
Hola, buenos días señorita, yo adquirí una ordeñadora automática en su compañía, trabaja fenomenal pero, ¿como puedo hacer para remover los succionadores de los pezones de la vaca?, están como atascados!!!
Ahh!!! Señor, no se preocupe, respondió la telefonista, la máquina los liberará automáticamente cuando recolecte 5 litros de leche...