Todos los Papas lo son, Benedicto XVI lo es. Se pensó en un pontificado corto, de transición. Para nada, el Espíritu Santo actúa y de qué modo en la Iglesia y en el mundo. Se ha propuesto limpiar a la Iglesia. No era canonista y está reformando el Derecho de la Iglesia, de modo muy serio. Es un pensador de primera, reconocido por los grandes pensadores. Tiene un diagnóstico de la Iglesia y del mundo. Una libertad de espíritu asombrosa y sorprendente. Es un hombre de oración, profundamente espiritual y humano. No le asusta la realidad, aunque la realidad asuste. Por decirlo de un modo, le importan todos pero no se casa con nadie. Noto, en mi pequeña percepción, que la llamada curia romana está perpleja. Denuncia el " carrierismo" en la Iglesia; los ministros de la Iglesia deben ser servidores. Y que la verdad, la Fe, la esperanza y la caridad nos harán libres y felices. Recemos fuerte por el Papa y preparemos sus visitas a España, que tanto fruto darán.