Letizia Ortiz, da la nota en el día de a Hispanidad
Yo no sé si la princesa se cree que puede ir vestida como buenamente le apetezca a los actos públicos. No soy pro monárquica pero creo que cuando asumes un ‘rol’ tan importante como el de princesa Real, hay que acatar ciertas normas, sino, haberte quedado en La 1.
Letizia dio el cante en el desfile de las fuerzas armadas con ese chal grisáceo que ocultaba su delgada (y preocupante) figura. Su atuendo era el “menos indicado” para la ocasión, por decirlo finamente. El protocolo dejaba claro que las mujeres debían vestir de corto en el acto y Leti directamente, lo ignoró. Así, las infantas y la Reina iban acorde con el evento mientras que la princesa lucía un pantalón largo de pierna ancha (y tan ancha que se quedó).
Si echamos un ojo a las fotografías, la princesa desentona muchísimo. Primero: ¿Cómo se te ocurre llevar ese chal que parece la manta de mi abuela? En serio, ¿nadie vio que era excesivamente ancho? A lo largo del desfile Letizia se peleaba con él constantemente ya que no sabía cómo colocárselo, o mejor dicho, dónde narices meterlo. Entre la ventisca y las desmesuradas proporciones del atuendo, parecía un cuadro. Fue un chal infernal que, seguro, tiró a la basura al llegar a casa.
Por otra parte, bajo la ‘manta chalesca’ se ocultaba una camisa color salmón con bordados que dejó ver cuando saludó a los militares y ya se había desecho del chal, arrugándolo cual bola de pelos indeseable que jamás debió salir del armario. Con la camisa no llevó falda como exigía el protocolo sino que apostó por un pantalón de “pierna de elefante” de color gris. En mi humilde opinión, creo que no llevó falda para disimular la extrema delgadez de sus piernas. No sé si será el estrés de la vida en palacio, pero Letizia ha cambiado muchísimo físicamente desde que entró en la realeza.
Ahora se la ve muy desmejorada, con un rictus algo más duro, excesivamente delgada… Diferente a aquella chica de rasgos dulces que presentaba el informativo. Además de la falta de seriedad protocolaria y del chal interminable, la princesa se quedó a gusto con ese peinado (o mejor dicho, ese no-peinado) que lucía durante el desfile. ¿Qué significa esa melena medio ondulada y tan poco cuidada? ¡Que eres la princesa por Dios! Si sabiendo que toda la prensa estará pendiente de ti ese es el mejor peinado que puedes llevar… no te quiero ver por casa recién levantada, chica.
Como colofón final, la princesa también protagonizó la anécdota ‘dialéctica’ del día preguntándole a Doña Sofía “¿Has traído las gafas de sol?” y cuando la Reina se las puso, todas las mujeres hicieron lo mismo. Para eso sí hay protocolo ¿no? …