Muchas veces el cansancio, evidencia que nuestras energías se encuentran bajas y desequilibra nuestras acciones y pensamientos, para ello se debe recargar las energías y nuestra rutina mejorara

El trabajo, la familia, los estudios son factores que debilitan nuestro organismo diariamente. Esto produce un declive de las energías internas, mostrando desequilibrio emocional, irritabilidad, preocupación, cansancio físico y mental, depresión, entre otras circunstancias.

Cuando el ser humano carece de energías las emociones, pensamiento y prácticas diarias se tornan negativas. En cambio, cuando uno se siente descansado las cosas que se realizan en torno al individuo devienen positivamente.

La mayoría de veces, es el cansancio lo que pone en manifiesto lo peor de cada persona, solamente cuando uno se halla relajado se piensa y actúa de manera positiva.

En caso que todo no salga como se planifica, es porque las energías interiores se encuentran deterioradas. Por ello, es importante renovar las energías pérdidas, a través de una serie de pautas entre ellas se encuentran:

- El consumo de alimentos nutritivos y saludables.
- Alimentar sanamente el pensamiento con lectura sobre reflexión y energía espiritual.
- Controlar conscientemente las emociones a pesar del marcado influjo del medio externo.
- Tratar de mantener la cordura es una forma de saber controlar el plano emocional.

Sin embargo, para poder renovarnos interiormente, es de suma importancia detectar el estado actual, para llegar a ello debe realizar una aguda reflexión sobre en qué nivel se halla la energía personal.

En primer lugar se debe descubrir cómo se encuentra su energía personal. Enseguida detectar cual es la fuente de energía mental, física y espiritual. De qué manera se puede emplear la energía positiva para concretar los objetivos personales. Descansa lo suficiente para poder distribuir la energía. Cómo se encuentra el aspecto espiritual.

Todos estos criterios deben ser examinados para determinar los niveles de energías de cada uno. Lo importante es aprovechar el momento para hacerlo con energía positiva, sin desgastar el aspecto físico y espiritual. Por ello, se debe siempre tener mente y actitud sana y positiva.

 por Dr. Amauri Castillo

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