Dios Dijo:
Su vida pasa delante suyo como la luna, como el tráfico en las calles, como los vientos, como el susurro de las hojas. La vida pasa, amados. La vida en el mundo es como una fase de la luna. Alguna de la dulzura de la vida relativa se debe a su interinidad. Este es su campo de juego. El mun-do es su arena. En su cuerpo, ustedes, que son eternos, están aquí por un momento breve. Es difícil que tengan la posibilidad de comenzar, parecería ser, y ya cae el telón. Ahora el telón se halla levan-tado.
Disfruten la belleza de la vida relativa. Saboréenla. Hagan que pueda ser disfrutada por todos. Mientras que la vida relativa es una película o un juego de video, también es un regalo del Gran Da-dor. No es un regalo despreciable. La vida es un otorgamiento Mío hacia ustedes. Yo les he tirado la pelota de la vida, y ustedes la han agarrado. Denle vuelta a la pelota en sus manos. Apriétenla contra su corazón. Luego tírenla como un disco hacia las galaxias y más allá. Arrójenla más lejos de lo que el ojo pueda ver.
Arrójenla con todo el poder de su corazón detrás de ella. Arrójenla al campo de juego, amados. Véanla remontar sobre las paredes de la vida en la Tierra.
Un gran amor les ha sido dado a ustedes, y un gran amor es suyo para darlo. La ventana se halla abierta por poco tiempo. Den ese amor tan ampliamente como puedan, y ustedes lo pueden ampliamente. Ustedes tienen todo el amor del mundo para dar. Es suyo para darlo. Todo lo que es suyo es para dar. Den como si no hubiese un mañana, porque ciertamente no lo hay. Existe solamen-te el día de hoy, este breve pasaje de vida rodando sobre el horizonte. Es su vida, aún cuando es Mi vida también. Yo les he dado este gran regalo de existencia. Sepan lo que les ha sido dado. La vida les ha sido dada. Un enorme despliegue de vida les ha sido dado para que hagan con ello lo que quieran. Su voluntad es grande, mis amados. También es un regalo grande. Su voluntad es algo grande para decidir, un gran pronosticador de la vida. Su voluntad tiene un gran poder. Utilícenlo.
Ustedes no son simplemente alguien que va en una balsa bajando por el río. Ciertamente ustedes van en la balsa que baja por el río y sin embargo, con igual seguridad, ustedes capitanean a su balsa. Ustedes ponen el pie en ella. Hermosas riberas del río también los rodean. Un gran amor amortigua su viaje. Ustedes se hallan en la corriente principal del amor. El amor monta las olas de amor. Las olas de amor montan en ustedes.
¿Qué es su vida sino para amar? Ustedes cosecharán amor. Ya lo han cosechado. Sin em-bargo se hallan aquí en la tierra para revelarlo. El amor ha sido revelado a ustedes. Ustedes son des-ignados como reveladores de amor. Muestren amor.
¿Qué fue Mi hijo el Cristo sino un revelador de amor? ¿Y el amor de Quién reveló sino el Mío? Él conocía la fuente de todo amor. No era de él, sin embargo era de él para darlo. Y así son ustedes Mis entregadores en la Tierra. No esperen a que alguien les entregue a ustedes. Ustedes son los entregadores designados. El amor es suyo para dar.
Hay una preponderancia de atención dada a lo que aparece no como amor sino como discor-dia. Salvo que el amor sea discordia, pongan su atención en los acordes del amor.
No miren para mejorar a otros. Miren solamente para revelar amor y para liberar a todos los corazones de la Tierra que laten, para que revelen el amor dado a ellos. El amor no es tanto un tema de discusión como es un mar en el que navegar.
de la red