Mi alma, entre mis sueños liberada,
es estela viajando en el espacio.
Mi alma, por la tristeza traspasada,
padece por amor inalcanzado
y entre apagados soles, penitente,
busca las luces de unos ojos verdes.
Luchando contra la corriente,
en ese proceloso viaje,
se abisma en rápida pendiente;
sin más razón como equipaje,
que el que su anhelo le provoca,
tras dulce néctar de una boca.
Mi alma un amor ansía;
perdida y desterrada,
vagando noche y día,
busca su bien amada.
Entre agua, con el viento,
buscando su refugio;
sobre la tierra y fuego,
segundo tras segundo.
Como crecidas aguas insalvables,
que bravas se despeñan por las rocas
y pierden su furor en los estanques,
mi alma por fin reluce en tus pupilas,
feliz, enamorada y seducida.
Y mi alma así revive
y el gozo la estremece;
que en ese espejo es libre,
¡de amarte eternamente!