El trabajo del hombre es su ascenso o su permanencia en la esclavitud de su mente; que huela al Viento y que riegue el jardin para el florecimiento de su corazon; que arranque no el grito de dolor acostumbrado sino el grito de alegria que no ha dado, paso a paso y con las venas cuya sangre como rio fluya para construir las Piramides que simbolizan a El mismo.