El miedo es un recordatorio de que hay trabajo por hacer.
Tenemos que confiar en que la fuente de todas las cosas maravillosas nos apoyará. El miedo se siente indudablemente real, pero sólo es una cortina de humo creada por el ego. Es momento de reconocer esta realidad, ir a tocar la puerta del miedo y cruzar su umbral
Yehuda Berg |