En nuestro silencio
Mi querido amor...
Mis palabras pueden parecer las mismas que las de otros días. Los términos usados pueden ser iguales, pero como tú mismo siempre lo has hecho notar, el sentimiento es nuevo cada día: más sublime, más tierno y más hermoso. Entonces con sonrisa en los labios entrego mi alma a la reflexión, al pensamiento que en mí provoca el tan sólo mirarte, el tan sólo contemplarte en aquella foto que de ti conservo.
Suspiro y un millón de versos vuelan a velocidades extremas en mi mente, entonces detengo a alguno de ellos en su marcha, tomo el verso y lo plasmo en un pergamino de amor donde escrita podría estar nuestra historia, como una de aquellas edades épicas cuando el caballero a los pies del balcón de su dormitorio no dejaba de dirigirse a su bien amada, a su doncella, con poemas de gloria y perpetuidad.
Es que este amor que sentimos podría asemejarse a aquello o a algo mucho más hermoso, más romántico. Podría decirse que somos una escena misma de amor que se repite cada día cuando nos encontramos, cuando nos dirigimos las palabras, los pensamientos, los sentimientos, y nos envolvemos con cada "te quiero" que salen de nuestras mentes y nos las enviamos como un tributo al cielo, como diciéndole al viento mismo que dirija nuestro sentir por sus olas mismas que hemos conformado con nuestros suspiros para que felizmente lleguen al destinatario esperado en la distancia: nosotros mismos.
La mente es ilimitada mi amor, lo mismo que los felices latidos en nuestros corazones. Es por esa simple razón que no puedo cansarme de escribirte, porque cada latir enamorado por ti, es una nueva palabra, un nuevo verso, una nueva carta o un nuevo poema. Escribiría toda la vida, pero el único deseo que tengo ahora es el de seguir escribiéndote de esta forma para que, mediante lazos que habremos conformados con cada línea plasmada en cada enamorado versar, nuestras letras sirvan para unirnos: primero espiritual y sentimentalmente, luego físicamente en algún punto de la tierra donde los dos por fin podamos estar juntos.
Siempre he de alegrarme cuando tú me recuerdes el motivo de porqué nos escribimos tanto: porque nos amamos y porque es deseo de ambos acabar unidos después de esta nostálgica historia que se repite día a día en la soledad de nuestros cuartos. Siendo de esa forma escribiría hasta que el padre bendito me robe el último aliento, entonces habré muerto escribiéndote y quedando testigo ante él que lo mío por ti siempre fue puro, sencillo y sincero. Mas prefiero no pensar en ello y esperar que, con voluntad suya, nos termine uniendo y juntos sigamos fraseando,sigamos regalando amor al mundo con nuestro propio ejemplo, pero desde un mismo libro, una misma pluma, que es la que ambos estaríamos compartiendo al estar ya por fin en unidad y felicidad.
Por ahora, en nuestro silencio, donde sólo nos acompañan lunas y estrellas que titilan incesantemente, he de permitir que se aproxime la noche y, con ella misma, se termine de consumir la vela de mi mesita, no sin antes dejarte las dos palabras más poderosas que son capaces de lograr milagros de vida con tan sólo escribirlas, pronunciarlas y sentirlas:
"Te amo".
Siempre tuya, siempre mío, siempre nuestro
Desde mi rincón para ti
Tu amor.
11/ Noviembre -2009 © Autor: Shoshan
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En esta distancia
"Yo pensaba que mi día se había consumido,
pero apareciste tú diciéndome
"¡Hola mi amor!"
y tras tus palabras vuelvo a escribir..."
Entre tantos papeles que sobre mi mesa, entre tantas líneas con borrones e inspiraciones inconclusas, me encuentro con tu nombre.
Tu nombre para mí es poesía viva, tu nombre es suficiente para inspirarme...
Con tan sólo escribir, pensar y sentir tu nombre dentro de mí, todas las maravillas que se pudieran escribir en letras fluyen cual cálido manantial de aguas termales. Es por eso que no me canso de escribirte cada día de mi vida, amor mío...
Sí, con sólo escribir tu nombre mi mano comienza a formar palabras para enviarte, y es que nunca me canso de decirte todo de mí, aunque mis días sean una monotonía total. Pese a nuestra distancia yo sigo confiando en ti, en lo que hemos formado y en tus promesas que son como llamas vivas que queman mi cuerpo.
Llena de ti está mi solitaria habitación, lleno de tu amor está mi cuerpo. Todas las lunas, en todas sus facetas, nos iluminan para que no perdamos el rumbo en estas amargas distancias que descaradas se muestran a nuestras almas, burlándose de nuestras lastimadas almas. Mas nuestro amor es sólido, lleno de esperanzas e ilusiones que sólo desean ver llegar el día en que nuestras manos puedan entrelazarse y juntos caminar por la vida que hemos soñado, los bellos sueños que cada noche fabricamos y en cada poema y carta de amor reflejamos.
Lo pondré todo de mi parte para ver realizarse este sueño.
Nada podrá impedirme seguir con mis letras de amor por ti. Estas palabras que en cartas reúno son las que iluminan mis días, y lo hacen de forma tan brillante como un día de verano. Tu amor es para mí como una paleta de colores de la cual puedo escoger y pintar de color mis días. Hoy, ahora, escribiendo para ti, siento los colores claros y transparentes. Nada puede hacer que se oscurezca, pues la luz de tu amor está dentro de mi corazón.
Es en esta distancia donde, entre sueños y versos, pensamientos y suspiros, intento asimilar mi presencia ante ti. Cierro mis ojos queriendo alcanzarte, queriendo estar contigo y fundirnos en un solo cuerpo, unidos en una sola esencia, un sólo corazón...
¡Cómo te quiero mi amor! ¡Cómo me haces falta!
Esta es una carta más, sencilla y cursi quizás, especialmente ante los demás, plagado de fidelidad y esperanzas... Nada más deseo para nosotros, porque sé que con todo esto nuestra felicidad siempre estará asegurada, porque no hay amor más grande y más sufrido que éste. Mas mi corazón sigue empeñado en buscarte hasta más allá de los sueños que tengo contigo, hasta dejar de soñar con los ojos cerrados y tenerte como una realidad viva y alegrando mi corazón.
Simplemente... pienso en ti: Desde la primera luz matinal hasta la última línea de esta carta, hasta el último verso de un enamorado poema, hasta el último sueño que pueda tenerte lejos de mi cama, de mis brazos y del alcance de mis ojos.
Te amo, te amo.
Desde mi rincón para ti,
Tu amor.
© 22/10/2009 autor: Shoshan