¿Qué pasa cuando sentimos que estamos haciendo todas esas cosas que
están en libros y enseñanzas, de acuerdo a lo mejor de nuestra habilidad
y no estamos llegando donde queremos llegar?
¿Es posible de que haya un eslabón perdido en nuestro programa de éxito?
Vivimos en un universo que funciona por leyes; leyes predecibles,
que podemos repetir y entender.
Hay una ley de gratitud, y si quieres obtener los resultados que buscas,
es absolutamente necesario que observes esta ley.
La ley de gratitud es el principio natural que dice que la acción
y la reacción son siempre iguales y en direcciones opuestas.
Sabemos que a todo lo que ponemos atención y energía emocional,
buena o mala, eventualmente se aparece en nuestras vidas.
El universo, y nuestra mente subconsciente, no saben distinguir entre lo
bueno o lo malo, y tratan al miedo y al entusiasmo exactamente igual.
Si estamos poniendo nuestra energía en algo estamos estableciendo un orden.
Es importante, entonces, poner energía positiva en lo que queremos, no
energía negativa (miedo y preocupación) en lo que no queremos.
La gratitud es tan importante porque es una energía de pensamiento de
alta vibración positiva. ¡Es poderosamente atractiva! El poder creativo
interno nos hace a la imagen de aquello a lo que prestamos atención.
Tus pensamientos son la herramienta con la que esculpes tu historia de
vida en la sustancia del universo. Cuando eliges tus pensamientos eliges
tus resultados. La mente agradecida está constantemente fijada en lo
mejor, por lo tanto va a recibir lo mejor.
Si estamos agradecidos por todo, nos estamos enfocando en lo que
queremos. Es una forma de asegurarnos que estamos poniendo la mayor
cantidad posible de energía positiva en nuestros deseos y no poniendo
energía en las dudas y los miedos que no queremos.
¡Esta es la razón por la que casi todos los que enseñan sobre alcanzar
metas insisten en que veas tus metas ya logradas, y las agradezcas,
ahora! Es una manera poderosa de asegurarte que estas poniendo una
fuerte energía en la meta – usando la gratitud.