Hoy sentí tu sangre circulando en mi garganta
Tu mirada maderosa en las fronteras del corazón
Hoy mi imagen parecía diferente en el espejo
Me vi con el rostro que te vi.
Las miradas pueden ser lejanas al sentimiento
Pueden ser anónimas, simples, platónicas
Puede que el alma no hable en señas
Y que lo que siento yo no lo sientas tú.
Todavía estoy titiritando, aún me muevo sin razón
Pidiendo a gritos que me mires sin tiempo
Soñando un aislamiento del destino
Rogando como un imposible que no te vayas
Muero por acariciar tu espalda
Por brotar con mis manos tu sonrisa
De entrelazar mis dedos en tu cuello
Y de ser libre contigo... solamente hoy.
Alexandra Valverde