No te pongas ante mi ventana, con esos ojos ambrientos de mi secreto, que no es nada más que una piedrecilla brillante de dolor, que la pasión ha salpicado de color de sasngre. Has traido tus dos manos llenas de regalos para echarlos ante mí en el polvo y temo, si acepto, crearme una deuda que nunca podré pagar, aunque perdiese todo lo que tengo.
No te pongas ante mi ventana con tu juventud y tus flores, que averguenzas mi vida miserable.
No te atormentes por tu corazón, corazón mío, déjalo en la oscuridad, ¿ Qué sé yo si su belleza es sólo de su cuerpo y su sorisa sólo de su cara ? Déjame aceptar sin preguntas este sencillo sentido de sus miradas y sé así feliz. Igual me da si es un manto de ilusión el que sus brazos tejen alrededor de mí, porque el manto es rico y raro y al engaño se le puede sonreir y olvidarlo.
No te atormentes por su corazón, corazón mío, conténtate si la música es verdadera, aunque no se pueda fiar en la palabra; disfruta de la gracia que danza, como un lirio, sobre la mentirosa supericie ondulante y sea lo que fuere, de lo que vive allí en el fondo de su corazón, corazón mío....Autoria Tagore. Casimirocordobés.