LLUEGUÉ PERDIDA Y ME ENCONTRÉ CONTIGO AQUÍ
Los caminos de mis letras permitieron descubrir, otros sitios para acercar el sentimiento del alma, y en esas andanzas de mi pluma, anhelando vivir, llegué a un manantial para conocer por fin la calma.
Porque yo llegué perdida y me encontré contigo aquí, refugiando mis penas solitarias con tristes pasos, envolviendo a mi corazón que lloraba por ahí, fui buscando en esas aguas, el olvido a mis fracasos.
Un amigo con el alma llena de benevolencia, un corazón sensible en donde cobijar mis tristezas, un compañero que me diera su amistad y presencia, alguien con quien poder observar del cielo sus bellezas.
Gracias por encontrar esa tarde gris donde se arranca, la soledad de un alma que sufría herida en la vida, gracias por dejarme tener tu amistad con huella franca, en la senda callada de mi agotada alma perdida.
Porque yo llegué perdida y me encontré contigo aquí, aprendiendo a conocer al varón y al querido amigo, bebiendo del manantial inagotable decidí, darte mi cariño especial con la tarde de testigo
AD
Me llego a mi correo y lo comparto
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